Es una profesión tan utopía, que llena de frustraciones, es tan vinculante con el poder que confunde. Cuando la prensa a funcionado, hemos tenido tierras llenas de democracia, partición ciudadana y libertad de expresión.
Pero eso está muy lejos de una práctica constante, más bien las herramientas periodísticas están más teñido por los colores más oscuros de la sociedad, volcado siempre como el peón y cómplice de la tortura, violación y muerte de un pueblo, por lo menos la historia nos recuerda eso, porque desde que existe el la imprenta y la prensa, la editorial la escribe el dueño de la imprenta…
Feliz día a cínicos de la verdad que ordena el poder y sus medios… A los demás mucha suerte en su trinchera de resistencia.